Ergometría (Prueba de esfuerzo): Prueba ampliamente utilizada en Cardiología y Medicina del Deporte. Estudia la respuesta del corazón cuando se somete al paciente a un esfuerzo físico progresivo. Sirve para detectar alteraciones cardiovasculares que aparecen ante una carga de trabajo importante. Durante la prueba se valora la respuesta tensional, eléctrica, clínica, aparición de arritmias, comportamiento de la frecuencia cardiaca y la capacidad de recuperación. Tras la prueba, y en individuos que practican ejercicio con asiduidad se pueden proporcionar frecuencias objetivos reales para entrenamientos de larga duración y frecuencias de recuperación para optimizar el seguimiento del “estado de forma”. El estudio se realiza por un cardiólogo y un enfermero en una sala con adecuada climatización. Elementos: Cinta ergométrica, un tensiómetro y ECG continuo de 12 derivaciones. El paciente debe de llevar ropa cómoda no habiendo ingerido alimentos en la hora y 30 minutos previos a la prueba. Debe evitar la ingesta de bebidas alcohólicas, cafeína y otros excitantes horas antes a la realización de la prueba. No debe de realizar ejercicio intenso en las horas previas al test. Firmará un consentimiento informado para la realización de la prueba. La duración de la prueba suele ser de unos 20 min.
Holter de tensión arterial: Prueba diagnóstica que permite el registro de las cifras de tensión arterial de forma continua durante un determinado período de tiempo, habitualmente 24 horas. Se realiza mediante el Holter de tensión formado por un esfingomanómetro portátil, conectado a una grabadora, de bajo peso y cómoda de llevar durante un día. El estudio se realiza de forma domiciliaria y el paciente debe de realizar su vida normal para poder valorar los cambios tensionales en un día normal. El manguito se infla y desinfla de forma programada para realizar de forma programada e interválica deferentes medidas de las cifras de tensión arterial, el paciente debe intentar mantener el brazo inmóvil mientras el manguito permanezca insuflado evitando acodarlo. Se entrega una hoja de seguimiento para que el paciente anote los datos relevantes durante el estudio. Se utiliza para el estudio de pacientes en los que se sospecha puedan padecer hipertensión arterial, para descartar la hipertensión de “bata blanca”, para valorar la respuesta al tratamiento de los pacientes hipertensos, descartar descompensaciones de la tensión arterial, diagnosticar y definir ciertos perfiles de tensión arterial (Non dipper) que presentan un peor pronóstico y que se pueden modificar utilizando la cronoterapia.
Holter electrocardiográfico: Registro de la actividad eléctrica del corazón de forma continua durante un determinado período de tiempo.
Elementos: Holter cardíaco formado por unos electrodos conectados a un grabador en el que quedan registrados los datos obtenidos para su análisis posterior. Los electrodos se colocan sobre el tórax a la altura del corazón bajo la ropa y se conectan a un monitor de bajo peso y pequeño tamaño que suele colocarse sobre un cinturón o en el interior de un bolsillo / malla. El estudio se realiza durante un día normal, por lo que el paciente puede proseguir con su actividad diaria habitual. Se proporciona una hoja de recogida de datos / síntomas: Horas en la que toma determinados fármacos, realización de esfuerzos físicos, hora en la que inicia el sueño, etc. La duración del estudio varía entre 24h-48h-1 semana-1mes (en modo continuo o de Holter de eventos). Permite el estudio de enfermedades del corazón cuyo origen sean alteraciones del sistema de conducción eléctrico. Permite por tanto detectar alteraciones como bradicardia (frecuencia cardíaca lenta), taquicardia (frecuencia cardíaca rápida), arritmias paroxísticas, etc.
Electrocardiograma (Estudio electrocardiográfico): Registro de la actividad eléctrica del corazón mediante el empleo de 12 electrodos que recogen la señal eléctrica del corazón y de un cardiógrafo que recoge dicha actividad en forma de gráfica impresa sobre papel. Se aconseja evitar el ejercicio, las situaciones de estrés y la toma de estimulantes como la cafeína o el tabaco antes del estudio para evitar que el registro resulte alterado.
INTRODUCCIÓN Y DEFINICIÓN:
La rehabilitación cardiaca es un sistema terapéutico de carácter multifactorial y multidisciplinar, que se viene realizando desde los años cincuenta del siglo pasado en los EEUU, con buenos resultados, por lo que la OMS en los años sesenta y posteriormente su oficina para Europa, la definió como “conjunto de actividades necesarias para asegurar a los enfermos del corazón, una condición física, mental y social óptima, que les permita ocupar por sus propios medios un lugar tan normal como les sea posible en la sociedad. Estos programas incluyen pautas de control de factores de riesgo, actuaciones a nivel psicológico y diferentes sistemas de entrenamiento físico.
El objetivo fundamental es la prevención primaria y la prevención secundaria.
INDICACIONES DE LA REHABILITACIÓN CARDIACA.
Cualquier paciente cardiópata se podría beneficiar del programa de rehabilitación cardíaca, porque incluso aquellos que no puedan realizar ejercicios físicos, al ser un programa multifactorial en el que se imparten charlas de prevención secundaria que cubren aspectos de tipo psicológico, dieta y conocimiento de su enfermedad para poder adaptarse mejor a la misma. El ejercicio físico adecuado a cada patología, aumenta la capacidad de esfuerzo, mejorando la calidad de vida.
CONTRAINDICACIONES: Las aceptadas por la Sociedad Española de Cardiología.
INDICACIONES DE LA RHC:
OBJETIVOS DE LA RHC
LA REHABILITACIÓN CARDIACA CONSTA DE TRES FASES.
FASE I: Dentro del hospital.
FASE II: Se realiza tras el alta hospitalaria y es fundamental para mejorar el pronóstico. Duración de 2 a 3 meses. Es necesario realizar una valoración cardiológica (Ergometria y analítica sanguínea), valoración psicológica y valoración sociolaboral.
Los pacientes se dividen en tres categorías:
Programa de entrenamiento: Disponemos de programa de monitorización Presencial y Domiciliario que se complementan de manera que todas las sesiones quedan grabadas y analizadas, salvo en las que en el ejercicio diario el paciente no activa el Minder.
FASE III – Fuera del hospital y tras completar la Fase II en centro especializado: Esta fase no es vigilada y debe durar durante toda la vida del paciente. Es una fase de continuación y seguimiento con el apoyo de su médico de atención primaria o su especialista.
COMPONENTES DE LAS ÁREAS DE REHABILITACIÓN CARDIACA: Cardiólogo, médico de familia, psicólogo y ATS-DUE.
MATERIAL: Gimnasio: Área de realización de los ejercicios terapéuticos: Cuenta con Bicicletas, Ergómetro, tensiómetro. Desfibrilador. Central de monitorización: Seis monitores con sistema de telemetría. Minder para monitorización domiciliaria con ECG monocanal y acelerómetro triaxial (sensor de índice de actividad). Electrocardiógrafo. Aula para las charlas médicas y de Psicología.
PROGRAMA DE ENTRENAMIENTO FÍSICO FASE II. La frecuencia de entrenamiento se calcula en base a la fórmula de Karvonen y perfil de riesgo del paciente (bajo, moderado, alto). El otro factor a tener en cuenta es la escala de Borg de percepción del esfuerzo. En base a estos dos factores y en ausencia de signos o síntomas que limiten las sesiones se completan los 45 minutos de ejercicio, que siempre han de llevar fase de calentamiento y de estiramientos. La intervención psicológica y las charlas se realizan de forma individualizada y grupal, adaptándola a las necesidades y características del paciente. El ejercicio domiciliario y buen cumplimiento de las pautas que se van dando son los factores fundamentales que mejoran el resultado y el pronóstico tras la RHC.